La CocaLoca Ibérica se presenta en virutas de jamón sobre una ligerísima base de cocaloca de pan horneada con tomate.

Los orígenes del jamón ibérico se remontan al Imperio Romano (SII a.c.) en las regiones de Cantabria y Cerdeña. Pero no fue hasta los años 60 cuando el consumo de la industria del jamón sufrió un cambio importante con sistemas de producción cada vez más elaborados convirtiéndolo en un elemento diferenciador de la gastronomía española y portuguesa donde se llama “presunto ibérico”; considerado como artículo de alta cocina y lujo gastronómico.

Se ofrece en diferentes variaciones tanto de base de pan como de tamaños de cocas.

Tamaño: la CocaLoca pequeña son 2 raciones, la mediana son 6/7 raciones y la grande son 12/14 raciones. En el caso de quererse para picoteo, la CocaLoca pequeña son 4 raciones, la mediana son 12/14 raciones y la grande son 24/28 raciones.

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