Sobre CocasLocas

Cocaslocas nace de la locura e ilusión de dos amigas hacia la gastronomía popular de las cocas, que juntando la experiencia de sus respectivos ámbitos profesionales deciden transmitir la historia y pasión por la coca juntando la tradición y experiencia de panaderos/pasteleros de tradición familiar totalmente artesanal desde hace más de un siglo con las nuevas tecnologías que nos permiten hacer llegar la pasión por las cocas a todos los rincones del mundo.

Desde hace unos años y desde un pequeño obrador en Esplugues de Llobregat venimos comprobando la gran acogida que tiene la elaboración de nuestras cocas tanto saladas como dulces inspiradas siempre en la tradición popular, lo que nos empuja a seguir investigando, mejorando y especializando su elaboración constantemente. Todas nuestras cocas inspiradas en las típicas de nuestros pueblos y ciudades en lo que pretendemos transmitir no sólo su sabor sino también su historia.

El secreto de CocasLocas no sólo está en las masas de pan recién hecho sino en su elaboración diaria con productos frescos del mercado: "del huerto a la coca". Trabajamos con productos de proximidad km0 y de primer nivel para ofrecer la máxima calidad posible. Nuestras cocas no llevan aditivos ni conservantes de ningún tipo.

Nuestro trabajo artesanal al ser recién hecho nos permite ofrecer un producto personalizado con los ingredientes y masas que el cliente solicite; al realizar el pedido, la entrega se efectuará en un plazo inferior a 24 horas envasadas en material especial para alimentación que la mantiene en la temperatura adecuada.

Pretendemos ENCOCALOQUECEROS ofreciendo nuevas variedades constantemente, ampliando nuestras CocasLocas y la información de su historia u origen de donde están inspiradas, por lo que nos encantaría recibir todas las propuestas e ideas que nos quieran hacer llegar.

ORIGEN DE LA COCA / HISTORIA

La coca (del catalán coca, también coca en algunas zonas occidentales o hogaza en el Rosellón) es quizás la comida mediterránea más universal, ya que además de ser habitual en todos los hogares y pastelerías, es una forma de preparar platos con mucha tradición. Tanto es así que la coca salada (coca de recapte) se considera como la madre de la focaccia y la pizza italianas, recibiendo a veces este nombre a nivel internacional.

La coca se inventa gracias al aprovechamiento de la masa de pan que no se había hinchado. En vez de rechazar esta masa, las amas de casa la cocían plana, azucarándola habitualmente y sirviéndola de postres; desarrollando esta tradición con la adición de condimentos y la conversión en un plato aparte tanto dulce como salado, aunque cada región tiene preferencia por una u otra.

Su origen es confuso, aunque algunos lo atribuyen a la época de la dominación romana de Hispania. Originariamente se preparaba para las fiestas, porque es algo fácil de compartir y de comer a cualquier hora, de pie y con las manos, lo que permite saciar el hambre que entra al acostarse tarde y comer mientras un baila o se desplaza para conversar con diferentes personas.

En el siglo XIX la coca no era tan común en las panaderías bien porque se consideraba un extranjerismo o bien porque era una comida demasiado «popular». Sin embargo, con la llegada del siglo XX la gastronomía local revivió por el interés gastronómico y cultural de turistas y oriundos. Se hicieron varios esfuerzos por recuperar la gastronomía autóctona y en especial, la coca. Se elaboraron algunos recetarios que reproducen, con pequeñas variaciones según el lugar o la fuente, las fórmulas populares.

Los numerosos tipos de cocas pueden distinguirse por ser:

- Dulce o salada, según los ingredientes y condimentos. La coca sin ningún añadido, como la coca de maíz, recibe el nombre de desnuda.

- Abierta o tapada:

      a. La coca tapada es una coca con relleno, tanto dulce como salado.

      b. La coca abierta o plana es la típica coca que lleva el relleno por encima, tanto dulce como salado. La mayoría de las recetas son de este tipo.

La coca, especialmente en su variante salada, encuentra variantes en muchos lugares del Mediterráneo. La más conocida a nivel mundial es la pizza de Italia, especialmente la más famosa, la napolitana, que se parece mucho a la torta de tomate, aunque las focaccias son en realidad más parecidas. Otros países también tienen pasteles semejantes a la coca salada, como la pissaladina o la fougasse de Provenza, el lahmacun de Armenia, el pide (en formal de ojal, suele ser de carne picada con especias, sin queso por encima) de Turquía y los panes árabes (khobz). En Alemania y Alsacia las flammkuchen también se parecen, llevan una gran cantidad de nata y las hortalizas (cebolla picada) cumplen la función de condimento.

Como parientes más lejanos, en España se puede considerar que las empanadas son un tipo de coca tapada (que también se encuentran en Marruecos como pastelas, en Turquía como pide, en Grecia como pitas, en Egipto y otros países mediterráneos) mientras que el más parecido que hay en Francia, aparte de la pissaladina, son una cazoletas altas de hojaldre rellenas generalmente de bechamel y champiñones y llamadas Bouche à la reine o vol-au-vent (Volovanes). También hay diferentes tipos de empanadas en Sudamérica, por ejemplo, y en Asia. En África también hay crestas de masa corte y en Asia encontramos por ejemplo los rollitos de primavera y los nem.

Aunque la coca dulce es menos frecuente fuera de Cataluña, pueden encontrarse cocas tapadas dulces en toda Europa, sobre todo confitadas. La coca de reyes es tradicional tanto en España como en Portugal y Francia.